La ministra de Gobierno (Interior) de Ecuador, María Paula Romo, anunció que los pacientes diagnosticados con COVID-19 que desacataron cuarentena y que está identificados mediante el GPS de sus celulares, serán enviados a la cárcel, donde podrán estar hasta tres años privados de su libertad.
“Hemos empezado ya a elaborar los informes para que la Fiscalía General del Estado empiece los procesos penales contra estas personas”, expresó.
Asimismo, indicó que estos ciudadanos que desacataron el aislamiento serán juzgados por el delito de “incumplimiento de orden legítima de autoridad competencia” y con los “agravantes de que la desobediencia de esta orden pone en riesgo la vida de todas las personas y de una comunidad”.