Estrictos controles sanitarios a trabajadores chinos en el extranjero, tiendas que prohíben el ingreso de turistas de ese país e insultos a esta comunidad, se registran en todo el mundo por estos días por la propagación del coronavirus.
El mal, que nació en la ciudad china de Wuhan en diciembre, ya ha llegado a casi 20 países y ha causado más de 200 muertes en el gigante asiático. El virus se ha propagado al mismo tiempo que un fuerte sentimiento antichino.
“Dado que nuestro país está empezando a experimentar el contagio, no aceptamos a huéspedes procedentes de China”, decía un cartel afuera del hotel Danang Riverside de Vietnam. Horas después las autoridades pidieron que se retirara el aviso, señala la nota de La Tercera.
En Francia, un diario fue criticado por un titular que mencionaba una “alerta amarilla”, haciendo referencia a la antigua metáfora racista de “peligro amarillo”, utilizada en el siglo XIX para separar a las personas orientales de las occidentales.
Otros países como Italia han sido escenario de escenas xenófobas. En Venecia, una pareja fue perseguida y escupida por un grupo de adolescentes, mientras que en la provincia de Rovigo, la llegada de dos niños desde China generó protestas de los padres de familia.
Ante esto, autoridades y colegios canadienses han advertido sobre la discriminación contra ciudadanos chinocanadienses. “Debemos unirnos y evitar cualquier indicio de xenofobia”, señalaron Juanita Nathan y Louise Sirisko, miembros del Consejo Escolar de York.
