Juan Guaidó juramentó esta mañana como presidente del Parlamento de Venezuela, pese a que militares trataron de impedir su ingreso al Palacio Legislativo. A su salida, miembros de colectivos -grupos prochavistas acusados por la oposición de ser el "brazo armado" del gobierno- le arrojaron una pequeña granada de gas lacrimógeno.
Ante esta situación, una funcionaria del gobierno de Donald Trump, anunció que Estados Unidos tomará medidas si se produce una escalada de la crisis en Venezuela y el líder opositor Juan Guaidó es detenido por las fuerzas leales al mandatario Nicolás Maduro.
La subsecretaria adjunta del Departamento de Estado para Cuba y Venezuela, Carrie Filipetti, dijo a periodistas que si la seguridad de Guaidó está en riesgo, Washington aumentará su presión para propiciar la salida de Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 desconoce por "fraudulenta".
"Han visto las tácticas que el gobierno de Estados Unidos ha utilizado y desplegado a lo largo del año pasado. Si hubiera algo como una escalada y un arresto de Guaidó, creo que verían incluso acciones adicionales mucho más allá de lo que hemos promovido hasta la fecha", sentenció.
