Esta mañana, se celebró una misa en las afueras de la iglesia San Francisco de Borja, templo institucional de los Carabineros, que fue quemada el pasado viernes por manifestantes, tras una nueva jornada de protestas en las cercanías de Plaza Italia, centro de Santiago.
Decenas de policías y civiles se congregaron en las afueras del recinto religioso para rendir homenaje a los Carabineros, quienes criticaron el ataque ocurrido por desconocidos, que dañó el histórico templo, así como sus muebles y figuras religiosas.
No obstante, el evento contó con diversas manifestaciones y protestas por parte de transeúntes y ciclistas, quienes gritaron y lazaron arengas en contra de la institución policial y representantes de la Iglesia Católica Chilena.