Tomarse una foto en la cascada Na Mueang, ubicada en Tailandia, le costó la vida a un turista francés de 33 años. El accidente ocurrió el último jueves en la isla de Ko Samui.
En tanto, su amigo, manifestó que él falleció cuando trataba de capturar el momento a través de un selfie, pero resbaló y cayó al vacío.
“Tomó varias horas recuperar su cuerpo porque la cascada es resbaladiza y escarpada”, detallaron las autoridades locales, quienes acordonaron la zona y colocaron una señal de advertencia sobre el peligro.
Cabe mencionar cinco meses atrás, un turista español de 26 años también murió en similares circunstancias desde la misma caída de agua, según narró el teniente policial Phuvadol Viriyavarangkul.