La policía y los manifestantes se han vuelto a enfrentarse esta mañana en el barrio de Kowloon, los protestantes han lanzado cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad, que han respondido con gases lacrimógenos. Los organizadores de las marchas señalan que no tienen nada que ver con los actos de violencia, y que son grupos infiltrados.
Más de 1.000 personas se manifestaron también en el barrio de Kwun Tong para pedir la retirada del proyecto de ley de extradición a China y la retirada de las llamadas "farolas inteligentes" capaces de identificar a transeúntes y que, según los críticos, son una invasión de la privacidad.
Por otro lado, el aeropuerto de Hong Kong ha vuelto a funcionar con normalidad este sábado a pesar de la protesta denominada "prueba de esfuerzo" que pretendía interrumpir todo transporte que se dirija al centro aéreo durante el fin de semana.
Pero esta mañana, las estaciones de tren que llegan el aeropuerto, así como las carreteras que conducen al mismo, estaban en gran medida despejadas, con una ligera presencia policial a lo largo de algunas de las rutas de acceso.
