En la última semana, Estados Unidos ha sido escenario de dos tiroteos consecutivos en Texas y en Ohio con un saldo de más de 20 muertos y decenas de heridos. Un tercer tiroteo masivo estaba por concretarse pero fue evitado.
El joven, William Patrick Williams, de 19 años ya tenía todo planificado para asesinar a varias personas en un hotel de Texas y luego suicidarse; sin embargo, su abuela lo detuvo y evitó la masacre, según información de CNN.
Tras la llamada de la abuela a las autoridades, el muchacho procedente de la ciudad de Lubbock, Texas, fue detenido por agentes de FBI. Williams había confesado a su abuela que estaba tramando un tiroteo masivo.
Le dijo que había alquilado una habitación de hotel y que había comprado un rifle AK-47 además de municiones. La anciana habló con su nieto y lo convenció de internarse en un hospital para recibir tratamiento médico.
Las autoridades destacaron la actitud valiente de la abuela pues sus acciones probablemente salvaron la vida de muchas personas.
