Tal como se había anunciado, el gobierno chileno realizó una nueva expulsión grupal como parte de sus procesos para retirar de su territorio a extranjeros que cuenten con sentencias judiciales y regularización de los ilegales en ese país.
Un total de 69 bolivianos y 2 peruanos partieron ayer a bordo de dos buses con destino a la zona fronteriza con sus países natales. En el caso de los peruanos, su vehículo llegará hasta Arica, en donde subirían 6 compatriotas más. Todos serán dejados en la frontera.
Cabe resaltar que los ciudadanos que están siendo deportados fueron sentenciados en su mayoría por delitos como tráfico ilícito de drogas y abuso sexual. Tras cumplir su condena en Chile recibieron órdenes judiciales que los obligan a abandonar el país sureño.
Cabe resaltar que el pasado 16 de agosto, el Ministerio del Interior chileno deportó a 51 colombianos a Bogotá en el aeropuerto internacional de Santiago. El Gobierno de Sebastián Piñera espera haber expulsado a unos 2.000 ilegales antes de fin de año.