¿La nueva forma de viajar? Ante los problemas de contaminación y de sobrepoblación de vehículos, las formas de transporte alternativo parecen estar ganando cada vez más fuerza. En Washington, Estados Unidos, muchos entusiasmados ciudadanos han abrazado una de ellas: el scooter eléctrico.
A simple vista recuerdan un juguete infantil, pero estos scooters están probando su efectividad para quienes los usan gracias a un nuevo programa de la ciudad. Los peatones pueden localizar el más cercano con una aplicación, desbloquearlo por un dólar y usarlo a 15 centavos el minuto.
Además no es necesario buscar un punto de parqueo: se puede estacionar el scooter en las aceras. Ya sea por ser un transporte práctico y eficaz o por simplemente disfrutar de la experiencia por primera vez, estos patinetes parecen atraer a cada vez más personas.
El programa ha mostrado éxito en su periodo de prueba, que durará hasta agosto. Aunque hay ciertas restricciones: por ejemplo, está prohibido conducirlos en las aceras. Además, ciudades como San Francisco (California) y Austin (Texas) no muestran tanto entusiasmo por la iniciativa.
Es que en estas ciudades los oficiales se sienten frustrados por la cantidad de usuarios que dejan sus scooters bloqueando las vías para los adultos mayores y discapacitados. Sin embargo para Maggie Gendron de LimeBike, uno de los operadores, el tema es algo injusto.
“Un muy pequeño porcentaje de personas abusa de estos productos, eso no significa que deberíamos limitarlos para todos”, sostiene. Asimismo, añade que el debate se aleja del punto principal del programa: reducir la contaminación del aire.
Los scooters tienen una velocidad máxima de 15 millas (unos 24.14 kilómetros) por hora. Los ciudadanos deben usar las ciclovías y dejarlos aparcados apropiadamente. Con solo 400 permisos para scooters en el distrito, tal vez no haya suficientes para la cantidad de interesados.
