El Papa Francisco ofició este domingo una misa especial del Jubileo dedicada a los presos e hizo un llamado a la sociedad a que ponga más esperanza en la rehabilitación para que mejore las condiciones en las cárceles.
Durante la misa en la Basílica de San Pedro, el pontífice instó a los líderes políticos de todo el mundo a respetar la dignidad de los reclusos y ofrecerles la amnistía siempre que sea posible.
Con vestimentas verdes y un solideo blanco, Francisco rezó ante una congregación de unos 1.000 presos provenientes de 12 países junto con sus familias, además de voluntarios que trabajan en las cárceles.