Desde hace algún tiempo que Europa viene recibiendo a miles de refugiados que huyen del Medio Oriente debido a los conflictos sangrientos que ahí se viven. Estas personas están dispersas en diferentes países del viejo continente, donde tratan de olvidar los momentos de terror que pasaron en su tierra natal. Sin embargo, no todas las personas ven con buenos ojos la llegada de estos visitantes.
Y es que existe más de un caso delictivo en el que ha estado involucrado un refugiado y algunos de ellos son bastante graves. Lo que sucedió recientemente en Alemania no es tan delicado pero sí pone en evidencia la actitud que tienen los ciudadanos locales con los extranjeros. Y es que un grupo de hombres enojados sacaron a patadas de un supermercado a un refugiado que tenía problemas mentales, quien trataba de robar una botella de vino.
El muchacho fue atado a un árbol hasta que la policía llegó para controlar la situación. Días después se supo que la víctima era un joven iraquí, Thomas Knaupde, de 21 años, paciente de un hospital de salud mental. Los cuatro hombres que detuvieron a Knaupde no fueron arrestados pero podrían ser acusados de detención ilegal.
