Los perros, además de ser muy inteligentes, se caracterizan por su nobleza y lealtad, formando un estrecho vínculo con su amo. Esta es la historia de Eggy, un pastor alemán que fue entrenado especialmente para detectar explosivos en el medio oriente y que estuvo a cargo de Sin, un soldado canadiense que junto a su compañía estuvo destacado en Afganistán.
Ambos vivieron muchas experiencias juntos, salvando decenas de vidas a diario pero en un momento determinado el destino decidió que debían separarse. Sin se mudó a España hace 3 años mientras que el can tuvo que continuar su servicio en el país islámico. Sin embargo, la nostalgia invadió al soldado y éste movió cielo y tierra para volver a reunirse con su fiel compañero.
Y es que los perros de edad avanzada suelen ser sacrificados pero en esta oportunidad se le permitió jubilarse junto a su amo. Este último miércoles, Sin y Eggy se juntaron en el Aeropuerto de Barajas en Madrid, habían pasado tres años desde la última vez que se vieron pero el cariño entre los dos seguía firme. El militar norteamericano prometió nunca más alejarse de su entrañable amigo.
