La organización internacional Human Rights Watch (HRW) acusó a rebeldes sirios de crímenes de guerra y contra la humanidad, luego de hallar pruebas que demostrarían que los opositores al régimen de Bashar Al Assad mataron a 190 civiles en un ataque perpetrado el 4 de agosto de este año.
HRW difundió hoy que más de 20 grupos rebeldes participaron de la agresión contra poblaciones alauíes en la provincia de Latakia, zona que mayoritariamente apoya al gobierno sirio.
Asimismo, mediante un documento que consta de 105 páginas, la institución de los derechos humanos indica que unas 200 personas fueron tomadas como rehenes y que la gran mayoría de ellos aún permanecen en cautiverio.
Los grupos rebeldes que son mencionados en el informe son: el Estado Islámico de Irak y del Levante (vinculado con Al Qaeda) y Yeish al Muhayirin, los mismos que tendrían prisioneros a los alauíes.
La organización precisa que los ataques se realizaron de manera sistemática y que la mayoría de las víctimas presentan heridas de disparos y puñaladas. “Familias enteras fueron ejecutadas o decapitados y entre los muertos hay al menos 43 mujeres, menores y ancianos” se lee en el documento.
Asimismo, HRW pidió a los gobiernos internacionales no seguir financiando a estos grupos rebeldes para que cesen los enfrentamientos en Siria, ya que también afirman haber hallado pruebas de ataques contra la humanidad por parte de las tropas del ejército de dicho país.
