Hace 25 años, a un día de la celebración de Halloween, el estreno de una película que mezclaba el terror y el cómic causó una atracción macabra que poco tenía que ver con el valor artístico del film. “El Cuervo” se estrenó y su protagonista ya había muerto, lo espeluznante es que fue asesinado en medio de la filmación.
El Cuervo fue una cinta que rodó con gran expectativa, ya que el protagonista era Brandon Lee, hijo nada menos que del gran Bruce Lee, y quien conseguía su primer protagónico. La película contaba la historia de Eric Draven, asesinado en el día de su boda, y quien volvía de la muerte para vengarse en la noche de Haloween.
Pero algo terrible sucedió en las tomas rodadas el 31 de marzo de 1993: cuando otro actor disparó, y Bradon Lee cayó al suelo en una acción de extrema verosimilitud, tomándose el abdomen. El director gritó “corten” esperando que Brandon se reincorporara, pero ello no pasó.
Al acercarse, los técnicos y su compañero de rodaje, notaron que estaba gravemente herido y sangraba profusamente, así que lo trasladaron de inmediato a un hospital, no se uso una bala de fogeo fue una de verdad la que le quitó la vida.
Brandon, de 28 años, no sobrevivió y murió en el hospital. El hecho derivó en una investigación, en una profunda depresión del actor Michael Massee, sin quererlo, le dio muerte y del director Alex Proyas, quien dio por terminado el proyecto pensando en que jamás iba a ver la luz.
Utilizando dobles para las pocas escenas que quedaban, se terminó el film, por expreso pedido de la madre de Brando Lee y que se estrenó meses después. Fue un gran éxito y hoy es una película de culto.
