Una tranquila mañana de peluquería acabó de manera inesperada para es grupo de mujeres. Las damas se atendían tranquilamente cuando un sensual limpiavidrios interrumpe su tratamiento de belleza.
Poco a poco, el sexy limpiavidrios, va quitando el jabón que ha colocado en la ventana dejando al descubierto su muy bien desarrolada y cuidada anatomia.
Primero el pecho, luego el abdomen; poco a poco la espuma va dejando menos a la imaginación de las incrédulas damas que no salen de su asombro.
Cuando la espuma se acaba y toda la anatomia del guapo limpiavidrios queda al descubierto, las mujeres no dan crédito a lo que ven.