Paolo Guerrero quiere probar su inocencia. Hace unos días, a pedido de su defensa, el Ministerio Público realizó una inspección al Swissotel, alegando que fue en ese lugar donde se contaminó con una sustancia que provocó su dopaje.
Días antes acudió al Tribunal Constitucional, el jugador consultó a los magistrados qué posibilidades tiene de apelar la decisión del Tribunal Federal Suizo a la Corte Internacional de Derechos Humanos.
Tras una larga batalla, el delantero pudo disputar el Mundial Rusia 2018 gracias a una medida cautelar otorgada por el Tribunal Federal Suizo; sin embargo, esta fue revocada por la Justicia Común de Suiza.
La próxima semana el Tribunal Federal Suizo dará a conocer el fallo sobre el pedido de anulación de la sanción de 14 meses –ya cumplió 6– que le impuso el TAS por dopaje a Guerrero Gonzáles, su defensa se muestra confiada.
Si la solicitud es aceptada, el atacante nacional podría quedar habilitado para jugar la próxima semana. Si eso no ocurre, debería esperar hasta el 16 de octubre, cuando se revise el tema nuevamente.
