El animador, de 20 años, narraba la entrega de trofeos a los campeones de un torneo local de baloncesto, cuando comienza a titubear, se queda en silencio y cae al suelo con el micrófono en la mano.
Inmediatamente jugadores y técnicos acuden a tratar de socorrerlo, pero sin lograr reanimarlo. El infarto acabó con su vida en el acto.