Los fallecidos eran integrantes de una familia, entre ellos había un niño de 8 años. De acuerdo con las primeras informaciones, las víctimas se dirigían a la localidad de Pucará para pasar el fin de semana, cuando el bus habría invadido el carril contrario, provocando el accidente.
Hasta el lugar se trasladaron agentes de la Policía de Carreteras, Bomberos y otras unidades quienes rescataron los cuerpos de entre los fierros retorcidos.
Personal del Ministerio Público realizó el levantamiento de los cadáveres para identificar a las víctimas y empezar con las investigaciones del caso, para determinar con exactitud las causas del fatal accidente.