Tras un trabajo de inteligencia, la policía fiscal logró dar con los talleres clandestinos donde se preparaban, envasaban o incluso adulteraban productos como alcohol, lejía, desinfectantes, alcohol en gel y hasta lavavajillas.
En San Luis, la Policía Fiscal intervino un establecimiento era utilizado para envasar alcohol desde unos barriles poniendo en evidencia que los frascos que salen a la venta no son de fábrica.
En el Cercado de Lima, los agentes de fiscalización de la municipalidad intervinieron dos locales de la avenida Emancipación donde se vendía alcohol sin registro sanitario. Los negocios fueron multados con 8 mil 600 soles y clausurados por 30 días.
En San Martín de Porres, en un taller mecánico se incautó gran cantidad de alcohol líquido y en gel, productos de los que los encargados no supieron explicar su procedencia.