La policía detuvo a Ana Soledad Fernández, una mujer con un amplio prontuario y que se dedicaba a la microcomercialización de drogas en el distrito de La Victoria. Pese a ser ya bien conocida por su ilegal actividad, ‘La tía Melcocha’ no dudaba en encomendarse a Dios.
La historia delincuencial de Fernández comenzó desde temprana edad, como ‘piraña’, robando autos con la modalidad del ‘peine’ y finalmente con la microcomercialización, que le ha valido decenas de denuncias y varios ingresos al penal de Santa Mónica.
No obstante, los agentes Terna quedaron sorprendidos por un detalle al momento de su captura: esta mujer habría improvisado un altar en medio de la calle. Entre drogas, velas y suciedad, ella se arrodillaba y rezaba fervientemente, buscando protección divina para su ilícito.
‘La tía Melcocha’ cayó con más de 200 ‘ketes’ en su bolsillo. Su principal proveedor también fue detenido.