Los al menos 200 presos que se amotinaron este miércoles 26, atrincherándose en los techos de los pabellones del penal de Lurigancho, reclaman mejoras carcelarias, además de denunciar abusos por parte del INPE en las visitas familiares.
Los internos reclaman mayor flexibilidad para recibir visitas los días de semana, se supo. No obstante, otros medios como el diario La República indicaron que los presos iban a ser trasladados a otros penales al interior del país.
Bloqueadores de señales telefónicas dificultaron las comunicaciones en los alrededores del penal. El conflicto inició a las 10 PM del pasado martes. Dos personas habrían muerto tras caerse de los techos. No obstante, la información no ha sido confirmada.
Personal policial apoyó a los agentes del INPE. Lurigancho es uno de los penales más tugurizados del país, con cerca de 9.500 internos conviviendo en condiciones de hacinamiento.