Para muchos, Paolo Guerrero ha sido un claro modelo de perseverancia en su lucha por mostrar su inocencia cuando fue sancionado por el TAS por el caso antidoping. Uno de los casos es el de la pequeña Valentina.
La niña padece del síndrome de Guillain-Barré, un mal degenarativo ocasionado por el ataque del sistema inmunológico al sistema nervioso y se manifiesta a través de una parálisis progresiva en todo el cuerpo.
Valentina se enteró de su afección el mismo día que el 'Depredador' fue sancionado y desde entonces fue su inspiración para poder recuperarse. Ella sueña con que el ‘Depredador’ asista a su fiesta por su cumpleaños número 10.
Ella cumplió 10 años el pasado 26 de mayo pero se encontraba aún internada por esta afección. Ahora que fue dada de alta espera que el capitán de la selección peruana acuda a su reunión programada para el 8 de junio o al menos tener la oportunidad de conocerlo algún día.
