Como si nada hubiera pasado, un falso colectivero no puede creer que está frente a la policía y tampoco que sus propias víctimas lo encaren. Este sujeto ofrecía el servicio solo a mujeres y cuando estaba a mitad de ruta sus cómplices que fungían de pasajeros subían al vehículo.
Otro caso es el de un delincuente que fue capturado minutos después de asaltar un salón de belleza donde las mujeres fueron su principal objetivo. Y es que a ellos no les interesa golpearlas o en algunos casos matarlas; están decididos a todo por el botín.
A media noche del miércoles pasado, cámaras de seguridad captaron el preciso momento en que una muchacha es atacada por dos raqueteros que huyeron del lugar a bordo de una mototaxi. Pese a que ella los persigue, todo es en vano.
"Nos estamos enfrentando a una delincuencia que no tiene ningún reparo en quitarle la vida con tal de obtener esta ilícitas ganancias. Son violentos, desalmados porque tienen un total desprecio pro la vida humana", dijo el experto en seguridad, coronel PNP (R) Lizandro Quiroga.
