Mientras miles de personas asistieron a la misa que papa Francisco ofreció en la base aérea Las Palmas, otros prefirieron pasar un día de relajo en las plata de la capital, donde católicos y no católicos visitaron diferentes playas de la Costa Verde.
Cabe indicar que no todos los que abarrotaron las playas limeñas no fueron a ver al Pontífice, ya que hubo algunas personas que luego de recibir la bendición del sumo pontífice en la Plaza de Armas y presas de la emoción y el sofocante calor decidieron tomarse unas horas de relajo en la playa.
Lo que hay que destacar es que a pesar que mucha de estas personas no asistieron a un encuentro con el papa Francisco, ellos se mostraron felices por la visita al Perú del sumo pontífice.
