Han pasado 40 años desde que Irán cambió de rumbo radicalmente. La sociedad adoptó una nueva forma de vida inclinada, de lleno, al islamismo. Las mujeres son el reflejo de las restricciones imperantes en el país que el régimen impuso una vez que el ayatola Ruhollah Jomeini derrocó, en febrero de 1979, al entonces gobernante el Shah.
Antes de 1979, las mujeres estaban influenciadas por la cultura occidental, pero todo cambió apenas unos meses después cuando el nuevo código de vestimenta fue promulgada, con ello quedaban obligadas a cubrirse el cuerpo.
Entre otras limitaciones, ya no podían pedir divorcios ni la custodia de sus hijos, se pretendía que su papel se limitara al hogar. En la actualidad, hay segregaciones entre hombres y mujeres, tienen dificultades para acceder a puestos de trabajo a pesar que representan el 62% de estudiantes universitarios.
El éxito de la revolución en Irán encontró explicación, según especialistas, en el rechazo de la población a casos de corrupción y empobrecimiento de sectores de la sociedad antes del derrocamiento.
