El éxodo de inmigrantes en el mundo, finalmente fue abordado con el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU, que adoptaron más de 150 países en Marruecos. Sin embargo, no todas las naciones, lo acataron, una de ellas, Chile, que se retiró a último momento del evento.
Se sabe que el gobierno de Sebastián Piñera, cuestionó que inmigrar, sea un derecho humano, asegurando que de ser cierto, este sería un mundo sin fronteras.
Por su parte el canciller chileno, Roberto Ampuero, respaldó la decisión y aseguró que las diferencias no les permitieron adaptarse al pacto.
Cabe indicar que también rechazaron el acuerdo de migración, los Estados Unidos, Italia, Australia y otros 6 países que aseguran que el documento no establece diferencias entre un migrante regular e irregular.
Ante esta decisión, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres trató de mostrar el lado positivo del fenómeno migratorio: "Es cierto que a lo largo de la historia, la migración siempre ha estado presente y creo que ha contribuido a la riqueza, el desarrollo y la prosperidad mundiales” señaló.
El texto establece 23 objetivos, siendo los principales, trabajar en el ámbito de desarrollo, mejorar las opciones de migración legal, reducir los conflictos en países que obligan a las personas a migrar y usar la detención como último recurso.
Según la ONU, los 258 millones de inmigrantes en el mundo, gastan el 85% de sus ingresos en los países que los acogen.
