Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora brasileña que lleva su apellido y que fue condenado por el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, pasará este martes al régimen de arresto domiciliario tras permanecer dos años y medio en una cárcel de Curitiba.
El ex CEO de Odebrecht viajó en su avión privado y estuvo resguardado por escota policial hasta la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde se reencontrará con su esposa y su hija en una lujosa residencia del barrio de Morumbi.
A Odebrecht le colocarán una tobillera electrónica que portará hasta que complete el resto de su pena. Cabe resaltar que el magnate fue condenado a 19 años y 4 meses por corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación ilícita pero se acogió a la delación anticipada y su pena se redujo.