Lo que debía ser un día de alegría y fiesta, pero el día de Rusia se vio marcado por una jornada de manifestaciones y fuertes represiones. Los agentes del orden detuvieron a cientos de personas durante las marchas de protestas no autorizadas contra la corrupción.
En Moscú miles de jóvenes lanzaron consignas contra el presidente ruso Vladimir Putin y pedían su dimisión en la plaza roja del kremlin, por lo que los uniformados usaron la fuerza. Entre los detenidos se encuentran periodistas y el líder opositor Alexéi Navalni quien convocó las manifestaciones.
Cabe anotar que las autoridades rusas consideraron estas marchas no autorizadas como una provocación.