La indignación se trasladó nuevamente a las calles estadounidenses tras la muerte de otro ciudadano afroamericano, en Chicago.
La manifestación se produce luego que la policía hiciera pública las imágenes en las que se ve, cómo oficiales arrestan a un joven de 18 años que murió en un hospital luego de ser enmarrocado a pesar de encontrarse herido e indefenso.
Tras conocerse la noticia, decenas de personas se concentraron en las afueras del departamento de policía para exigir que sean condenados aquellos oficiales quienes abatieron al joven y adujeron que no pudieron grabar los hechos por estar averiada la cámara.
