A través de sus redes sociales, Alejandro Toledo se declaró como un perseguido político y reiteró que jamás recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht para la adjudicación de obras durante su gobierno. Este pronunciamiento, sin embargo, no fue bien recibido en el Congreso de la República y varios parlamentarios pidieron al ex presidente regresar al Perú para responder ante la justicia.
Para el legislador del Frente Amplio, Richard Arce, las declaraciones de Toledo Manrique no son más que una leguleyada que tiene como objetivo truncar el proceso que se le sigue. Le pidió, además, que regrese al país para responder por las acusaciones en su contra y le recomendó no escudarse en el argumento de la persecución política, pues lo único que hace, según dijo, es confirmar que tiene algún tipo de responsabilidad.
Por su parte, Héctor Becerril señaló que los argumentos que pretende utilizar Toledo Manrique carecen de sentido, pues detrás de su proceso existen pruebas contundentes de que recibió 20 millones en coimas por parte de Odebrecht. Asimismo, hizo un llamado a la justicia de Estados Unidos para que agilicen los trámites de captura y extradición del ex mandatario, sobre quien recae 18 meses de prisión preventiva.
En tanto, Carlos Bruce dijo que el objetivo de Alejandro Toledo es prolongar su proceso. "Indudablemente tiene que justificar que aquí hay una persecución política y que esto rebote hasta Estados Unidos para que de esta manera dilate su proceso y el juez Federal exija al Perú mayores pruebas de que se habría cometido un delito", señaló el parlamentario de Peruanos por el Kambio.
