El ex presidente de la constructora Odebrecht, Jorge Barata, confesó que la empresa Graña y Montero sí estaba informada de la millonaria coima presuntamente entregada a Alejandro Toledo. El empresario brasileño reveló que su principal socio en el Perú estaba al tanto de todas sus operaciones ilícitas que se cometía, entre ellas la adjudicación de la Carretera Interoceánica, que justamente se realizó durante el gobierno de Toledo Manrique.
"El pago a Toledo ha sido por Odebrecht, pero el resto de empresas sí tenían conocimiento, no detalles, pero sí sabían que existía el acuerdo. Ellos sabían que habíamos pagado y sabían que tenían que asumir lo que correspondería", le dijo Barata al fiscal peruano Hamilton Castro, quien está a cargo de las investigaciones por el caso Lava Jato.
Sin embargo, Graña y Montero no fue la única empresa que conocía el accionar ilícito de Odebrecht. Según reveló el semanario “Hildebrant en sus trece”, el acta de la declaración de Jorge Barata revela que JJC Contratistas Generales e ICCGSA también estaban al tanto de los sobornos, incluso las tres empresas juntas asumieron de manera proporcional el pago de 20 millones de dólares al entonces presidente Alejandro Toledo.
Esta nueva confesión de Jorge Barata ha generado una serie de críticas en el Congreso. Para Yeni Vilcatoma, la Procuraduría debería disponer embargo de los bienes de estas empresas involucradas en el pago de sobornos, incluidas Graña y Montero. En tanto, el fujimorista Héctor Becerril pidió al presidente Pedro Pablo Kuczynski tomar las acciones para que Graña y Montero no pueda contratar más con el Estado Peruano.
