El puente binacional de Huancasaya en Puno, el cual une Bolivia y Perú, fue destruido por temor a la propagación del coronavirus.
Algunos moradores manifestaron que fueron los ciudadanos bolivianos quienes destruyeron el puente, tras enterarse que seis policías peruanos de la comisaría de Cojata fueron diagnosticados con COVID-19.
En esta zona fronteriza se concentraba cerca de 2 mil personas entre peruanos y bolivianos para el intercambio comercial de productos de primera necesidad, sin embargo, tras el inicio de la pandemia el puente se cerró de manera preventiva.