Los adultos mayores y las personas de escasos recursos económicos son una de las poblaciones más afectadas en medio del estado de emergencia que vive el país tras el brote del coronavirus. Sin embargo, la solidaridad de las autoridades de los municipios, congresistas, efectivos de la Policía Nacional del Perú y empresarios permitió que se reunieran los esfuerzos necesarios para ayudar a quien realmente lo necesita.
Hasta el asilo de ancianos "San José", abandonado y olvidado por muchos, al sur de Chimbote llegó la congresista Norma Alencastre, quien llevó víveres a más de 100 adultos mayores que ahí hacen vida. Mientras que, la madre Juanita García Valverde, es la responsable de alimentar a decenas de ancianos en pleno de estado de emergencia.
En Cañete, la municipalidad entregó alimentos y productos de primera necesidad a más de 4500 familias vulnerables, para que así puedan contar con suministros básicos para enfrentar los días que restan de la cuarentena.
En Arequipa, efectivos de la Policía Nacional del Perú se sumó a la noble labor de ayudar a los más necesitados y llevó alrededor de 1000 víveres a los pueblos más alejados de la ciudad blanca como Chiguata, el sector de la Pascana y el distrito de Yura.
