En Iquitos, obreros de construcción civil y la policía se enfrentaron en el frontis del Gobierno Regional de Loreto. Los manifestantes llegaron hasta la sede protestando contra el gobernador, Elisban Ochoa Sosa.
La autoridad les habría calificado, en un medio radial, como delincuentes, extorsionadores y habría señalado que arreglarían por lo bajo las obras en Loreto. Ante la llegada de la turba, la policía formó un cordón y los reprimió con gases lacrimógenos.
Sin embargo, los protestantes respondieron lanzando piedras y otros objetos contundentes. Esta violenta gresca dejó a varias personas heridas, así como daños materiales. Luego de varios minutos, el gobernador se reunió a puertas cerradas con un grupo de los obreros, poniendo fin al enfrentamiento.