Uno de los últimos casos de justicia popular se produjo en la provincia de Chumbivilcas, en Cusco, donde un sujeto acusado de ser un ladrón, fue quemado en medio de una plaza y ante la presencia de varios pobladores.
El hecho se produjo cuando un grupo de personas capturó a ese sujeto, quien haría intentado escapar realizando disparos al aire tras ser descubierto en el momento en el que pretendía robar una camioneta. Además, trascendió que el presunto malhechor permanece internado en un hospital y que su estado de salud es crítico.
Al respecto, María Elena Portocarrero, exdecana del Colegio de Abogados de Lima, se pronunció. “La costumbre no puede ir en contra de las garantías de las personas, de los derechos, de la integridad del ser humano. Se han dado muchos casos que se han quemado a las personas. De otro lado, esos azotes han causado lesiones graves, incluso se ha llegado a la muerte de esas personas, entonces no solamente es que se atente contra los derechos sino contra la integridad de la persona”, aseguró.
Cabe señalar, este no es el único caso de ajusticiamiento, pues en otras localidades del país también se han producido casos similares. Uno de ellos se produjo en enero del 2015, cuando un grupo de ronderos quemó vivo a un comerciante que fue confundido con un delincuente.
De igual manera, en abril del 2004, la persona que ocupaba la alcaldía de Ilave, en Puno, fue linchado tras ser acusado de malos manejos en la comuna.