Cuando se disponía a ingresar a su vivienda en el jirón Tarapacá ubicada en Magdalena, un empresario de vinos, quien pidió proteger su identidad, se convirtió en el blanco perfecto de dos criminales que a bordo de una moto lineal, dispararon nueve veces contra él.
Por suerte ninguna de las balas impactó contra el hombre, quien salvó de morir tras ponerse a buen recaudo detrás de su auto. Según su testimonio, al salir de su vehículo vio con actitud sospechosa a los dos facinerosos, quienes habían merodeado la zona ida y vuelta.
"Ahí me causó sorpresa, es donde veo una actitud agresiva. Rápidamente escuché que empezaron a disparar. Me agaché me protegí con el carro", contó tras afirmar que no pudo reconocer sus rostros.