Una mujer de nacionalidad venezolana e identificada como Margely Fernández Ortega (28 años), fue asesinada de un disparo en la cabeza. El crimen ocurrió debajo de un puente, muy cerca a la Vía de Evitamiento, en el distrito de El Agustino.
La víctima, quien trabajaba como mesera de una discoteca, pudo ser reconocida gracias a los tatuajes con los nombres de dos de sus cuatro hijos y aunque este caso todavía está en etapa de investigación, el móvil de su muerte sería haber contado infidencias o detalles de cierta acción sobre una persona específica, algo que es imperdonable para las bandas criminales venezolanas, tras la difusión de un video.
Una situación parecida ocurrió en el descuartizamiento de Jafet Torrico y Rubén Matamoros, que fueron asesinados por intentar estafar a una agrupación dedicada a la microcomercialización de droga y por haber revelado detalles de sus operaciones.
Por su parte, agentes de la Dirección de Investigación Criminal intervinieron a la amiga de Margely Fernández y a otra persona, quienes habrían sacado con engaños de su centro de trabajo a la mujer, para matarla.
