Desde hace varios años las inmediaciones del óvalo Santa Anita se han convertido en un paradero informal de autos que brindan el servicio de taxi colectivo a pesar que el mismo está prohibido.
Un equipo de Panamericana Televisión visitó esta zona de la capital y pudo constatar que esta irregular actividad se realiza sin ninguna clase de restricción con letreros que indican las rutas, además de los denominados ‘jaladores’.
Como se recuerda hace pocos días agentes de la Policía Nacional del Perú detuvieron luego de una persecución que acabó cerca al puente Santa Anita, a tres sujetos identificados como Juan Gonzáles Padilla, Jorge Sánchez Ruiz y Giancarlo Colonio Vilca, quienes utilizaban de fachada el servicio de colectivo para cometer actos delincuenciales.
“Son delincuentes que utilizando vehículos particulares ponen el logotipo de taxi o colectivo con la finalidad de poderlos trasladar de un lugar a otro y en el trayecto aprovechando que llevan armas de fuego asaltan a las personas que van en los vehículos”, detalló el coronel Olivera, jefe del Escuadrón de Emergencia.