San Miguel. La delincuencia ha alcanzado los niveles más altos, ya no hay lugar donde nos encontremos seguros hasta en el interior de una iglesia se cometen asaltos.
Como sucedió el pasado domingo, al interior de un templo en Maranga donde dos ladronas se sientan bancas detrás de su víctima para hurtar rápidamente la cartera de ésta mientra se encontraba distraída.
Sara Hiyuma y su madre fueron victimas del robo de sus pertenencias, mientras se encontraban dentro de la iglesia San Miguel Arcángel en la que esperaban el inicio de una misa.
Esta no es la primera vez que sucede un acto delictivo en este lugar, por lo que ya se han colocado más de diez cámaras de video vigilancia que han permitido identificar a los ladrones.
