Hicieron todo para evitarlo. Autoridades policiales trataron de intervenir a comerciantes venezolanos, que vendían a una cuadra de la sede central de la Superintendencia Nacional de Migraciones, Breña.
Como se muestra en imágenes, cada minuto la situación era difícil, pues algunos extranjeros encararon y empujaron a las autoridades para evitar ser llevados. Asimismo, los comerciantes aprovecharon para denunciar que los policías les pidieron dinero a cambio de dejarlos trabajar.
Un equipo de 24 horas llegó hasta la Municipalidad de Breña para recoger su versión sobre la denuncia, pero estos se resistieron a responder.