Comprar en la bodega del barrio podría convertirse en la peor decisión que alguien puede tomar. Los delincuentes en Chorrillos le han puesto el ojo a estos negocios. En la urbanización Los Laureles no existe negocio que se les haya escapado.
Cámaras de vigilancia muestran cómo los hampones ingresan cuando hay clientes con el objetivo de despojarlos también de sus pertenencias, llevándose además las ganancias del día y hasta los productos que se les antoje.
Un equipo de 24 Horas llegó hasta esta zona de Chorrillos y los vecinos, indignados, nos comentan que se han visto obligados a convertir su barrio y sus viviendas prácticamente en una celda con puertas y ventanas enrejadas, con centrales de alarma y cámaras de seguridad.
