Una macabra escena se registró en Los Olivos. Una perturbada madre acabó con la vida de su pequeña hija de tan solo un año para después intentar suicidarse.
Fiorela Torres Espinal fue hallada con dos cuchillos clavados en el cuerpo, uno en la garganta y otro en el pecho, mientras su hija yacía muerta sobre su cama. A los pies de la menor había un balde con agua donde su madre la habría ahogado.
Este hallazgo lo hizo Joel Arias Contreras, esposo de Fiorela, quien fue alertado por una vecina. Él se dedica a la construcción y en el momento de la tragedia se encontraba en Lince.
De acuerdo a los vecinos, fue la misma Fiorela quien confesó a la Policía que ella había ahogado a su hija y debido a la tremenda culpa que cargaba se hirió con las dos armas blancas.
Joel Arias Contreras fue llevado a la Dirincri de Los Olivos en calidad de testigo pues las investigaciones continúan.
