La fiscal María Elena Peña Ramírez, fiscal titular penal de Lima Norte, contrató a una empleada doméstica que había sido recomendada por una amiga creyendo que sería de confianza. La trabajadora era Julia Romero Mendoza(51) y llevaba dos días trabajando en la vivienda ubicada en San Miguel.
La empleada aprovechó que la fiscal había salido para arrasar con todas las joyas y el dinero que la magistrada guardaba. Tras regresar del trabajo, la fiscal encontró su casa desordenada y los cajones abiertos, la ladrona no solo se había llevado joyas sino también dinero en efectivo y varios relojes de marca.
Pero lo que más preocupa a la fiscal es que la empleada se llevó sus pasaportes y documentos personales, que incluían sus visas americana y canadiense.
Desde las 11 a.m. hasta las 4 p.m. la ladrona se dio el tiempo de recorrer todas las habitaciones de la casa sin percatarse que sus movimientos eran registrados por las 5 cámaras de seguridad del interior de la vivienda.
Al final, el monto de todo lo robado ascendía a 25 mil dólares. Julia Romero fue detenida al poco tiempo y llevada a la Dirincri de San Miguel, horas más tarde fue puesta a disposición del ministerio Público.