Un experimento social muestra la indiferencia de muchas personas hacia un problema social en los menores de edad: el consumo de alcohol. Casi el 20 por ciento de la población estudiantil del nivel secundario atraviesa un consumo preocupante de alcohol. Una de las causas de esta situación es la falta de supervisión en la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años de edad.
Con la ayuda de un menor de 12 años y bajo el permiso de sus padres, se puso en marcha una prueba que consiste en que el niño con una botella de cerveza pediría ayuda a los adultos para poder abrirla. El objetivo de este proyecto es constatar la gravedad de este tema social.
El experimento se llevó a cabo en los distritos de Lince y Jesús María; y el resultado fue alarmante. En el video se puede observar que la mitad de los adultos grabados decidieron abrirle la botella de cerveza al menor.
Cabe resaltar que según los estudios realizados por Cedro, la edad de inicio en el consumo de bebidas alcohólicas es cada vez menor y que cuando un adolescente se ve envuelto de manera constante en esta práctica riesgosa, las consecuencias pueden ser perjudiciales para su vida.
