La policía realizó diversos operativos en simultaneo tanto en Chilca, Pucusana, Cañete y Lima, logrando capturar a una banda criminal denominada “Los Rucos”, dedicada al tráfico de terrenos. Entre sus integrantes se encontraban sicarios, usurpadores, policías y altos funcionarios de la Municipalidad de Chilca. El propio viceministro del Interior, Rubén Vargas, aseguró que uno de los cabecillas de la organización delictiva era el alcalde Richard Ramos Avalos.
Ya detenido y ante las autoridades, el burgomaestre no pudo sustentar cómo hizo para construir un moderno estadio al interior de vivienda y tampoco supo explicar la procedencia de los fajos de billetes que se encontraron al interior de su inmueble. Según la hipótesis que maneja la policía, desde el municipio de Chilca, la organización se encargaba de legalizar la documentación de terrenos que habían sido usurpados.
“El alcalde (Richard Ramos Avalos) utilizaba a los sicarios para amedrentar para hostigar a sus opositores políticos. Se trata de un dirigente social en Chilca, que estuvo promoviendo la revocatoria del alcalde y que en circunstancias bastantes extrañas sufrió un accidente y falleció”, señaló el viceministro Rubén Vargas.
