La fuerza del río Rímac fue implacable una vez más al punto de dejar aislado a un poblado entero en la parte alta de Carapongo, a la altura del km 14 de la Carretera Central. El desborde del río provocó que se generen hasta cinco nuevos cauces, dejando aislados a la gran mayoría de los habitantes.
Un equipo de 24 Horas llegó hasta Carapongo y comprobó la real dimensión de la tragedia. La gente lo ha perdido todo, no tiene que comer y no cuentan con agua. Las casas y vehículos lucen destrozados, y todas sus pertenencias han quedado cubiertas por el lodo.
Los pobladores quedaron atrapados y han formando cadenas humanas para cruzar en medio del caudal del desborde. Ellos reclamaron que ninguna autoridad ha llegado al lugar para brindarles ayuda.