Un grupo de vecinos del Rímac, se enfrentó esta mañana a personal de la Municipalidad de Lima, para impedir el desalojo de sus viviendas que iban a ser demolidas como parte del megaproyecto Vía Línea Amarilla.
Según indicaron los vecinos del asentamiento humano Huascarán, las familias que vivían en el inmueble de 4 pisos, se rehusaron a ser desalojados ya que no fueron notificados con anticipación.
Por otro lado, no solo mostraron su malestar por los actos de violencia durante el desalojo en la madrugada, también se encuentran preocupados porque no saben ni han sido notificados sobre sus viviendas.
Un equipo de 24 Horas, intentó comunicarse con representantes de la Municipalidad de Lima para conocer el destino de las viviendas que aún no han sido desalojadas, sin embargo, no encontramos respuesta.
