El pedido de prescripción realizado por la defensa del líder senderista, Abimael Guzmán, por el atentado ocurrido en la calle Tarata, en Miraflores, fue considerado sin fundamentos por el Poder Judicial. La solicitud había sido realizada por su abogado, Alfredo Crespo, quien se basó en una norma que estuvo vigente en la época que se cometió aquel delito.
La audiencia fue llevada a cabo este martes por el Colegiado A de la Sala Penal Nacional. En una resolución, especifican que el plazo extraordinario de prescripción para delitos podrían ser castigados hasta con una cadena perpetua de 30 años. Asimismo, se señaló improcedente el requerimiento de sobreseimiento del caso.
Los jueces Edhin Campos Barrenzuela, Hans Contreras Cuzcano y René Martínez Castro, afirmaron que no hay ningún trasfondo político en la formulación de acusaciones. También garantizaron el derecho a la legítima defensa de los acusados durante el proceso.
Por otro lado, los magistrados señalaron que van a predominar el Derecho a la Verdad, según lo lineamientos que tiene la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ellos consideran que el atentado de Tarata ocasionó un problema a la sociedad peruana, al dañar sus derechos fundamentales.
