El suboficial de primera, Guillermo Changano Palomino, es acusado de ser el cabecilla de una organización criminal, integrada por unos sujetos que se hacían pasar como trabajadores de un banco para apoderarse de las tarjetas de crédito de sus víctimas.
Su última víctima, identificado como Segundo Suárez Flores, recibió una llamada telefónica de un supuesto trabajador de un banco local, que le dijo que tenía que cambiar de tarjeta de crédito, con el cuento que le habían elevado la membresía. Portando una credencial falsa, Dony Bendezu Meneses, llegó a la casa de Segundo para recoger su tarjeta de crédito, antes de retirarse, le pidió su clave secreta y una firma.
El estafador no contaba con que todos sus pasos eran seguidos por la policía, quienes lo capturaron infraganti.
Tras ser trasladados a la Dirincri de la avenida España, los detenidos fueron puestos a disposición de la fiscalía, acusados de estafa agravada, asociación ilícita para delinquir, y falsificación de documentos.