A casi 600 víctimas asciende el número de fallecidos por COVID-19 en Chile, mientras que a 57 mil 581 subió la cifra de infectados, a pesar de haber registrado una ligera baja en la cantidad reportada diariamente.
En tanto el sistema de salud del vecino país cada vez está más cerca del colapso, pues según reportes, tienen el 83 por ciento de camas ocupadas y solo 322 ventiladores disponibles.
Por su parte, las autoridades chilenas decidieron extender la cuarentena hasta el próximo 29 de mayo en Santiago, para frenar el avance de la enfermedad.